Polémica por la aplicación de la ESI
La iniciativa impulsada desde el Ministerio de Salud de la Nación en torno a la publicación de la revista que posee contenidos relacionados con la «Educación Sexual Integral» (ESI), desató la polémica en la provincia, puesto que desde diferentes sectores, se alzaron voces a favor y en contra de dicho material pedagógico.
Básicamente, las posturas que no concuerdan con los lineamientos allí expresados, sostienen como argumento de que el texto en cuestión, en lugar de servir de base, orientación y guía para que los padres dialoguen frecuentemente con sus hijos sobre temas de sexualidad, apelaría a una determinada ideología, que no concuerda con las creencias de la mayoría de la sociedad argentina.
Vale señalar que la revista elaborada por el Programa Nacional de Educación Sexual Integral, con el apoyo del Fondo de las Naciones Unidas para la Población (UNFPA Argentina), cuenta con seis millones de ejemplares que fueron distribuidos a través de instituciones educativas, centros de salud, organizaciones sociales, gremios y centros comunitarios. De esta forma, se abordan temáticas como las relaciones sexuales en parejas adolescentes, noviazgos violentos, abuso sexual infantil, trata de personas, entre otros tópicos.
Información falaz y engañosa
En tal sentido, desde la Red de Padres de Tucumán se denunció que los contenidos publicados resultan altamente cuestionables por lo que instó a la comunidad a rechazarla. Al respecto, la organización resaltó que los conceptos expuestos promueven «las relaciones homosexuales, el lesbianismo, el travestismo y desdibuja la diferencia sexual y complementaria entre el varón y la mujer, y su intrínseca capacidad de marcar y fecundar».
Entre otro de los cuestionamientos elevados, se destaca el referido a que dicho texto «incita a la masturbación y el desorden de la conducta, para conducir a los jóvenes al vicio y al descontrol».
Con esto, la revista provoca «la activación de sensaciones eróticas inadecuadas para la edad cronológica de nuestros hijos», sostuvo la asociación civil.
Asimismo, en otro de los pasajes de las objeciones sustentadas hacen hincapié en que se «brinda información falaz, engañosa e ideologizada para reducir a la sexualidad al mero placer». Agrega que se produce el fomento de «encuentros íntimos de pareja antes del matrimonio, incentiva relaciones sin compromiso, atenta contra las bases culturales de nuestra patria y avasalla la patria potestad».
Otro de los puntos sobre el que se focalizaron las críticas se relaciona con el aspecto vinculado a posibles prácticas abortivas que podrían ser instrumentadas por parte de los jóvenes a partir de la lectura de este material bibliográfico. De este modo, la Red sostiene que se «falsifica la información científica, al negar el potencial efectivo abortivo de la pastilla del día después cuando en realidad impide su anidación, lo que produce el aborto».
Finalmente, la ONG indicó que la información impuesta como obligatoria «no contempla las consecuencias de las heridas emocionales de nuestros hijos frente al uso y al abuso de la sexualidad en forma indiscriminada y descontextualizada, al margen del amor verdadero, comprometido y fecundo».
Ante todas las exposiciones vertidas, la Red invitó a los padres a rechazar esta revista y «a velar sin descanso por la sana educación de sus hijos, porque educar con información falsa, preconceptos y contenidos tendenciosos, no es educar».
A modo de contrarrestar las desavenencias vertidas, desde la Biblioteca popular de género, diversidad afectiva sexual y derechos humanos, Crisálida, se manifestó la preocupación ante las críticas expuestas para con la Revista en cuestión. De esta forma, se argumentó, en aras de defender la iniciativa del Ministerio de Educación, que la propia Constitución Nacional establece que la educación tiene como finalidad el desarrollo integral de la persona humana, por lo que la sexualidad debe considerarse como un componente fundamental en este proceso.
Prejuicios y tabúes
«La educación sexual como derecho humano y abordada de manera integral, articula las dimensiones biológica, psicológica, social, afectiva y ética, reconociendo a las niños y adolescentes como sujetos de derecho. Esta mirada integral de las personas trasciende lo exclusivamente biológico y corporal para incluir aspectos que tienen que ver con lo social, con lo normativo, con lo afectivo, con las relaciones interpersonales, con el respeto a la diversidad y la equidad entre hombres y mujeres», apuntó Crisálida.
Paralelamente, la institución abordó la temática que se relaciona con la metodología de instrucción educativa y los preceptos bajo los cuales se configura este sistema. «Nos preocupa que la educación continúe sin ser una educación laica como corresponde a un Estado democrático, sino más bien está siendo influenciada por determinados contenidos confesionales sesgando el verdadero objetivo de la educación. Es así, que la sexualidad suele ser asociada a tabúes, prejuicios, mitos, miedos y vergüenzas», se adujo.
Para complementar la idea descripta, Crisálida indicó que «la educación sexual ha sido abordada tradicionalmente de manera represiva y limitada, emitiendo mensajes de prohibiciones frente al ejercicio de la sexualidad y/o reduciéndola a información sobre anatomía».
Concatenado a ello, agregó que «en el sistema educativo, se mantienen y refuerzan estereotipos y exclusiones por razones de género, edad, raza, orientación sexual; con diversas dificultades y barreras por parte de docentes para abordar estos temas».
Al tiempo de insistir en sus consideraciones para señalar que una escuela que excluya y discrimine atenta contra los derechos de niños a recibir una educación y a construir su propio proyecto de vida, la Biblioteca de Género aludió que los términos en que se expresa la Red de Padres «con fuertes connotaciones misóginas, reproducen y alientan la discriminación hacia personas gays, lesbianas, bisexuales y trans (LGBT). Expresiones que rechazamos y repudiamos, alentando a las autoridades competentes a tomar cartas en el asunto frente a este tipo de apologías, que suelen materializarse en prácticas discriminatorias contra grupos vulnerables».
Por último, Crisálida instó al Estado provincial y nacional a que de forma inmediata «protejan a los niños, las niñas y adolescentes que hoy integran las familias de Red de Padres, dado que claramente en el seno de las mismas se enseñan mensajes de odio, discriminación y exclusión. Lo cual atentan contra el derecho superior de niños, niñas y adolescentes, garantizados en nuestra Constitución nacional».
Textuales que dieron lugar a la discordia
* “Hay familias con un papá y una mamá, hay familias con un papá solo o una mamá sola, con dos papás o dos mamás. Ninguna de estas familias es mejor o peor que otras, lo más importante en ellas es la relación de amor que une a sus integrantes”.
* «Si los chicos o chicas nos cuentan que son gays o lesbianas debemos saber que es una demostración de cariño y confianza y un pedido de apoyo, respeto y comprensión. Aunque nos lleve un tiempo aceptarlo, es bueno para todos”.
* “La homosexualidad es una manera de vivir la sexualidad. Al igual que la heterosexualidad, la homosexualidad no es una elección. Tampoco es una enfermedad”.
* “En caso de rotura u olvido del método anticonceptivo, en los primeros 5 días es posible tomar la pastilla de anticoncepción hormonal de emergencia (AHE)”.
* “Durante la pubertad se presentan con más fuerza la curiosidad, la necesidad de experimentar sensaciones físicas placenteras y el deseo sexual. La masturbación es un acto íntimo, es una de las formas que tenemos las personas de conocernos y darnos placer”. (Fuente: Revista ESI)
nota publicada en El Siglo